Edad Media
Resumen y
características de la edad media
Es
un período histórico ubicado entre la edad
antigua y
la edad moderna, cuyo inicio y fin
coincide con la caída de cada una de las dos partes en que se había dividido el
extenso Imperio Romano.
En
efecto, la Edad Media tiene inicio con la Caída del Imperio Romano
de Occidente en poder de los pueblos bárbaros en el año 476 y
finaliza con la caída del Imperio Romano de Oriente o imperio
Bizantino, cuando los turcos otomanos lograron apoderarse de
Constantinopla, la capital del Imperio.
Para
muchos la edad media es vista como una etapa oscura entre la Edad Antigua,
reconocida por el arte, cultura y civilización grecorromana de la antigüedad
clásica y la renovación cultural de la Edad Moderna (Humanismo y renacimiento). Así, sería una
etapa de retroceso y adormecimiento cultural, social y económico.
Esta
edad fue dividida en dos partes, la baja edad media y la alta edad media,
¿quieres saber en qué consiste cada una?
La
alta edad media (s. IX al XI d.C.): En esta etapa se dio el surgimiento
del feudalismo o sistemas feudal, esta etapa se caracterizó por las relaciones
feudales entre los señores y sus vasallos. Se estableció una monarquía en la
sociedad, esta fue dividida entre los “privilegiados” (el rey, los nobles, y el
clero) quienes poseían todo el poder, y los “no privilegiados” que lo
conformaban los vasallos y campesinos que era la considerada clase más baja.
Fue
una época con un concepto teocéntrico del mundo, debido a la gran influencia
del cristianismo. La
iglesia poseía gran poder ya que decidía sobre los aspectos de educación y
política.
La
baja edad media comienza desde el siglo XII al XV, es una etapa muchos cambios
tanto políticos como económicos y culturales.
A
principios de esta etapa se organizaron las cruzadas (8 en total) para defensa
de los santos lugares en Palestina (aunque finalmente quedaron en poder de los musulmanes).Estas
cruzadas eran expediciones religiosas y militares.
Fue
en esta época también que se produjo el cisma de occidente. Después del gran
incremento económico que hubo en los primero siglos le siguió una dura crisis,
las malas cosechas y el incremento de los precios afectaron a los sectores más
débiles o pobres de la población. La situación agravó cuando la peste asoló
Europa trayendo